os fondos reinvindican su lugar como los productos idóneos para renatabilizar el ahorro. Ofrecen gestión profesional, diversificación de activos y fiscalidad eficiente.
En un momento de tipos de interés en mínimos, en el que invertir en depósitos es una alternativa cada vez menos atractiva, los fondos de inversión se convierten en el producto más adecuado para sacar jugo a los ahorros. Aunque es un hecho que rentabilidades pasadas no garantizan desempeños futuros, en 2013 estos productos ganaron de media un 6,37% –mejor año en rendimientos desde 2009–, con todas las categorías en positivo, salvo la de emergentes, según Inverco. Una de las grandes ventajas de los fondos es que permiten al particular acceder a cualquier activo y mercado con un puñado de euros, diversificando el riesgo y de la mano de un profesional, que administra la inversión. A ello se une el atractivo régimen fiscal de estos productos, ya que permiten diferir el pago de impuestos hasta que el particular decide rescatar el patrimonio. Entre tanto, puede traspasar su dinero de un producto a otro, sin pagar peaje fiscal.
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