La red permite ampliar a otros países las ventas de los negocios tradicionales típicos de las fiestas, sin grandes inversiones y desestacionalizando los ingresos.
Fabián López Coloma comenzó vendiendo los turrones tradicionales de la fábrica de su familia en Jijona (Alicante), mientras estudiaba Ingeniería de Telecomunicación en la Universidad Politécnica de Valencia, hace 12 años. Después de echar una mano con la producción durante los fines de semana en la temporada alta del negocio de octubre a diciembre, los lunes transportaba los turrones en su coche los 140 kilómetros que separan la capital valenciana de su localidad natal y los comercializaba entre compañeros de estudio, bedeles y demás personal del centro universitario de la forma más rápida posible porque no disponía de espacio para almacenarlos mucho tiempo.
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