De momento sólo son medidas puntuales, pero los innovadores ya pueden aprovechar las iniciativas dirigidas a menores de 30 años para crear sus empresas.
Makis, niguiris, California rolls, gunkans y temakis son algunas de las delicias japonesas que Rodrigo Roche y su equipo venden en su espacio gourmet Sushicatessen. Un oasis asiático en pleno corazón de Segovia, ciudad del cochinillo y los vinos tintos. En su tienda, Roche ha empleado a cuatro jóvenes, pero sólo puede aprovecharse de las deducciones que ha implantado el Gobierno para los dos que tiene trabajando con contrato indefinido y a jornada
completa.
|
|